En este resumen el Dr. Blanco le quiere dar exponer de una forma sintetizada y fácil de entender el vínculo existente entre el consumo de azúcar y bebidas azucaradas y la relación que tienen con diversos problemas de salud.
Estudios científicos sólidos realizados a lo largo de los últimos años han relacionado la ingesta habitual de azúcares y de bebidas azucaradas con el aumento de peso y un mayor riesgo (en comparación con personas que tienen un consumo poco frecuente) de padecer Diabetes Mellitus tipo 2, Enfermedad Cardiovascular y algunos tipos de Cáncer, lo que hace de estas bebidas un objetivo claro para implementar políticas que regulen esta conducta alimentaria.
Estos estudios proporcionan una evidencia científica fuerte que vincula las bebidas azucaradas con la Obesidad, Enfermedades Cardiometabólicas y diferentes tipos de cáncer, además analiza los posibles mecanismos biológicos por los cuales los azúcares pueden contribuir a estos resultados.
- Su densidad nutrimental es nula, siendo una fuente de “calorías vacías”.
- El azúcar proporciona energía, pero no nutrimentos (vitaminas, minerales, fibra o antioxidantes).
- Generan un déficit de las vitaminas del complejo B: Para el metabolismo de los azúcares se necesitan vitamina B-1 (aneurina o tiamina), vitamina B-2 (lactoflavina o riboflavina), ácido pantoténico y biotina.
En relación a la Obesidad las bebidas azucaradas promueven el aumento de peso mediante la adición de calorías vacías a la dieta, también por una hiperinsulinemia (aumento de los niveles de insulina en sangre) inducida por la rápida absorción de glucosa, y posiblemente de la activación del sistema de recompensa dopaminérgico (sistema neuronal que provoca adicción a la comida). Además las bebidas azucaradas actúan de forma independiente del aumento de peso a través de una alta carga glucémica y los efectos metabólicos únicos del exceso de fructosa en el hígado, que se ha relacionado con la acumulación de tejido adiposo visceral y acumulo de grasa ectópica facilitando así el desarrollo de hígado graso y de otras alteraciones metabólicas como la Hipertrigliceridemia.
Actualmente se recomienda por los organismos internacionales competentes que la ingesta de azúcar debe representar entre el 5-10% de la ingesta total de energía en un día (< 25 g equivalente o 2 cucharadas soperas rasas al día). Existen varias políticas y estrategias regulatorias que se pueden adoptar para cambiar y limitar la ingesta de bebidas azucaradas. La reducción de la ingesta de bebidas azucaradas es un paso importante para mejorar la calidad de la dieta en general y la salud cardiometabólica en particular.
Acciones para reducir el consumo de bebidas azucaradas.
- Reducir la comercialización de bebidas y alimentos no saludables en los medios y en eventos deportivos u otras actividades, particularmente para niños.
- Deben implementarse sistemas de etiquetado en el frente del paquete para ayudar a guiar a los consumidores para elegir alimentos y bebidas saludables.
- Se debe limitar el acceso a las bebidas azucaradas en las escuelas, mediante la adopción de políticas que restrinjan las ventas de bebidas azucaradas y el acceso a agua potable en las escuelas debe ser priorizado.
- Se deben incluir lineamientos específicos para el consumo de bebidas saludables en las recomendaciones dietéticas internacionales.
- Los riesgos para la salud relacionados con el consumo excesivo de bebidas azucaradas deben incluirse en los programas e informes internacionales que tienen como objetivo la prevención de la Obesidad y Enfermedades Crónicas.
Para cambiar el estado actual de las enfermedades crónicas degenerativas que prevalecen en el cuadro de salud mundial como Obesidad, Diabetes Mellitus tipo 2, Dislipidemias, Síndrome Metabólico entre otras, se debe tener presente la función que desempeña la Alimentación Sana, Equilibrada, Completa y Variada en la prevención o aparición de estas enfermedades, un consumo moderado de azúcares o carbohidratos simples como parte de una dieta saludable será un factor protector contra el desarrollo o aparición de estas enfermedades.
La nutrición está pasando a primer plano como un determinante importante de enfermedades crónicas que puede ser modificado, y no cesa de crecer la evidencia científica en apoyo del criterio de que el tipo de dieta que realizamos tiene una gran influencia, tanto positiva como negativa, en la salud a lo largo de la vida. Lo que es más importante, los ajustes alimentarios no solo influyen en la salud del momento, sino que puede determinar que un individuo padezca o no enfermedades crónicas en etapas posteriores de la vida. El objetivo del Dr. Blanco con este artículo es dar a conocer el daño del consumo excesivo de azúcares e inculcar hábitos saludables a sus pacientes.
